ISABEL LA CATÓLICA
REINA DE CASTILLA
La reina Isabel la Católica era alta, de pelo rubio y ondulado y los ojos verdes azulados.
De carácter fuerte y austero, se adelantó a su tiempo y consiguió lo inimaginable en aquella época: tomar sus propias decisiones y reinar en un mundo de hombres.
Muy querida por su pueblo castellano, luchó para que no pasaran hambre y evitó guerras innecesarias.
Creó la Santa Hermandad, para combatir la inseguridad de los caminos, eliminando prácticamente el pillaje y la criminalidad.
Defensora de la religión católica, bajo su reinado se creó la Santa Inquisición, para expulsar a judíos y musulmanes (que no quisieran abrazar el cristianismo).
Su reinado se caracterizó porque consiguió la unión de todos los reinos de España, junto a su esposo Fernando de Aragón.
Y por lo que se la recuerda principalmente, es por su apoyo incondicional a Cristóbal Colón, en el descubrimiento del nuevo mundo (América).
***
Nació el 22 de abril de 1451, jueves Santo, en Madrigal de las Altas Torres (norte de la provincia de Ávila, comarca de Arévalo) y murió el 26 de noviembre de 1504 en Medina del Campo (sur de la provincia de Valladolid).
Fué la 3ª hija del rey Juan II, casado en segundas nupcias con Isabel de Portugal. Su infancia transcurrió en Arévalo, donde se trasladó su madre, con ella y su hermano Alfonso, al enviudar. Poco se sabe de la vida de Isabel en esta época, ya que nadie podía suponer que esta niña llegaría a ser la reina de Castilla. Se supone que aprendió a leer y escribir y se refugió en la lecturas religiosas, ya que esta estancia fue muy triste, al enfermar su madre que enseguida dió muestras de locura.
Su hermanastro el rey Enrique IV (llamado el impotente), los mandó llevar a la corte a muy temprana edad, a instancias de su esposa, para controlar sus pasos en relación a la sucesión del rey.
***
Fué Reina de Castilla desde 1474 hasta 1504. Reina consorte de Sicilia desde 1469 y Reina de Aragón desde 1479.
.Es conocida como Isabel la Católica, título que les otorgó a ella y a su marido Fernando el papa Alejandro VI mediante la bula Si convenit, el 19 de diciembre de 1496. Es por lo que se conoce a la pareja real con el nombre de Reyes Católicos, título que usarían en adelante prácticamente todos los reyes de España.
Se casó con su primo, el príncipe Fernando de Aragón y, por el cercano parentesco que los unía, tuvieron que pedir la aprobación del Papa. Sin embargo, con la ayuda de Rodrigo Borgia (quien se convertiría en el futuro papa Alejandro VI), el pontífice Sixto IV acabó aceptando el casamiento, ya que consideró que la unión resultaba muy conveniente a los intereses de la Iglesia. Ella y su esposo Fernando establecieron las bases para la unificación política de España en virtud de su nieto, Carlos I, quien se convertiría en emperador del Sacro Imperio Romano.
Después de una lucha para reclamar su derecho al trono Isabel reorganizó el sistema de gobierno y la administración, centralizando competencias que antes ostentaban los nobles; reformó el sistema de seguridad ciudadana, de modo que la tasa de criminalidad cayó drásticamente, y llevó a cabo una reforma económica para reducir la deuda que el reino había heredado de su hermano Alfonso. Sus reformas y las que hizo con su marido, tuvieron una gran influencia, llegando a extenderse más allá de las fronteras de sus reinos. Junto con su esposo, participó en la guerra de Granada con la cual lograron la reconquista y expulsión de los musulmanes de la península ibérica. Después, decretaron la expulsión de los judíos de la región por medio del edicto de Granada. Por estas medidas, tanto Isabel como su esposo fueron reconocidos por la Santa Sede como «defensores o protectores de la fe», recibiendo el título de Reyes Católicos.
Sin embargo Isabel es recordada sobre todo por el apoyo incondicional que concedió a Cristóbal Colón en la búsqueda de las Indias occidentales, lo que llevó al descubrimiento de América. Dicho acontecimiento provocaría en el futuro la conquista de las tierras descubiertas y la creación del Imperio español. Isabel vivió 53 años, de los cuales gobernó 30 años como reina de Castilla y 26 como reina consorte de Aragón al lado de Fernando II.
(CAMBIOS)